Adam Sandler es un rey midas de las películas malas. Es capaz de estrenar dos y tres producciones al año, llevarse un buen pedazo en la taquilla estadounidense e incluso rascar algo en la internacional, y punto. Con Jack y su gemela sucede tres cuartos de lo mismo. Película muy mala, comedia que navega más abajo que otros "gloriosos trabajos" como Zohan y que demuestra el poco interés o la imposibilidad que tiene por hacer algo nuevo.
¿Qué nos ofrece de nuevo Jack y su gemela en la filmografía de Adam Sandler? Sencillo, él por partida doble. Desde ahí podemos imaginarnos el resto del argumento. Últimamente sandler decide aderezar sus producciones con algunos rostros conocidos en Hollywood más allá de por su trabajo en la comedia.
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